lunes, 5 de diciembre de 2011

Titular "mambisa" a la Virgen falsifica la historia patria y de La Iglesia (I I parte)


Por Jaime Leygonier/ Hablemos Press.
En la primera parte de este trabajo argumenté la falsedad de la afirmación de que "según una tradición oral" llamaran "mambisa" a la Virgen de la Caridad de el Cobre o a su imagen que conducen en procesión por La Habana.
Aun más falso es que fueran fervientes católicos los insurrectos cubanos -sin descartar que alguno lo fuera- ni carlistas ni cristeros, guajiros (campesinos) cubanos bautizados, con vagas ideas de la fe y nada que ver con los curas.
No existe tradición oral del siglo XIX que no haya sido escrita durante el siglo XX y podemos considerar una falsificación muy reciente esta nueva "tradición" inventada con el fin de acreditar al clero porque se desacredita con obras e inacciones.
Pregunto: ¿A qué viene esta fiebre de patriotismo de nuestros obispos?
Como patriota cubano que por serlo consecuente con mi conciencia he sido discriminado en el seno de mi Iglesia !que más quisiera que una Iglesia cubana patriótica! o, si conformada por muchos extranjeros no puede razonablemente serlo, que trabajara por el bien del pueblo en que actúa.
Ligada a la Nación como la Iglesia de Polonia -lo que no impidió que en Polonia fueran agentes de la policía política un buen número de curas y un obispo- !en la Polonia que luchaba por liberarse del comunismo y de Rusia, con muchos sacerdotes militando valerosamente por el cambio, y el cura anticomunista Popieluszko asesinado por ello!
(¿Qué esperanza nos queda de la perfecta pureza del clero de Cuba?!)
En Cuba, hoy, el clero, depende de la súper-patriótica casta gobernante, con la cual procura alianza. Después de sus válidas aunque tímidas denuncias sociales de los años 90- "El amor todo lo puede" -renunció a aconsejar y a denunciar moralmente lo indebido y a proteger al pueblo.
Renuncia a condenar hoy la propaganda y enseñanza en las escuelas primarias para promover la homosexualidad; la promoción del cambio de sexo y del "matrimonio" homosexual, prácticas que en todo el mundo condena la Iglesia católica -excepto en Cuba.
Y renunció no ya a condenar el comunismo y sus males, como hicieron en Polonia, sino hasta a orar por los ancianos masacrados por hambre, frio y maltratos en el Hospital de Mazorra -hoy atestado de indigentes recogidos masivamente en redadas policiales para que no afeen las procesiones ante los ojos de los turistas y la prensa extranjera.
Condena por perjudicial al "diálogo" todo "lenguaje de confrontación"; declaró en documentos oficiales que tiene como objetivo el "conservar el orden" en el País y que acepta como legítimo el poder establecido con el que está dispuesta a colaborar, considerando la confrontación con la dictadura "espiritualismo vacío":
Revista Palabra Nueva, número 195, abril, informe "Las relaciones Estado - Iglesia en la Cuba de hoy (Segmento)", reconoce que el 3 de agosto del 2006 con el llamado de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (C.O.C.C.) a orar por Fidel Castro:"/… La Iglesia se pronunció/…/ los obispos no estaban pidiendo otra cosa que asegurar la estabilidad del Estado cubano/…".
Y cuando el Régimen declaró definitiva la sustitución de Fidel Castro: "El 25 de febrero de 2008, el Pleno de COCC volvió a emitir otra declaración oficial/…/ Raúl Castro," (fue) "elegido presidente el 24 de febrero, mientras el cardenal Tarsicio Bertone., secretario de Estado de la Santa Sede, visitaba la Isla/…/primer oficial extranjero en ser recibido por el nuevo presidente. El gesto era significativo, los obispos ofrecieron en su nuevo mensaje "un voto de confianza" al presidente Raúl Castro y a su gobierno, volvieron a invocar sobre ellos "la Luz de lo Alto" para que pudieran poner en práctica las "medidas trascendentales" que satisficieran "las ansias e inquietudes expresadas por los cubanos"/…/Una vez más la Iglesia, representada por sus pastores, se hace eco del reclamo popular y declara la importancia de la estabilidad del Estado. Durante todo este tiempo y a pesar de que los cambios prometidos han perdido velocidad/…/la Iglesia no ha dejado de alentar esos cambios…/".
Y recientemente el Arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega declaró a la prensa que el capítulo de los presos políticos en Cuba estaba cerrado. -!Con unos 80 presos políticos encerrados en condiciones infrahumanas y en vigencia todas las leyes y mecanismos que permiten al Estado encarcelar por delitos de conciencia.
Imposible concertar tanta verbalización pro-dictadura con la admiración por los mambises insurrectos y con amor al pueblo.
Estas contorsiones para vincular falsamente Iglesia y Nación cuando las dos castas, la del clero y la de la Dictadura, imitándose una a la otra en métodos y discurso, sin transparencia, de espaldas al pueblo, hacen un pacto antinacional y el discurso de la Iglesia adoptó hace años el discurso pro-dictadura del gobierno español de Rodríguez Zapatero.
La maquinaria de propaganda diversionista del Estado incorporó a la Iglesia para que hable para el extranjero en nombre del pueblo, pero resulta falso porque a diferencia de otros países latinoamericanos de catolicismo masivo la Iglesia de Cuba no tiene al pueblo.
Por ello le concedieron multitudes para fotos, considerándolo útil y que no dará a la Iglesia verdadero influjo sobre las masas, solo un espectáculo católico mientras comienza la serie de base-ball.
Es un certificado de los Castro de que ya no sienten peligroso al clero domesticado que perseguían desde 1959 cuando era consecuente con el anticomunismo de la Iglesia católica.
Ya el jerarca Esteban Lazo asistió a un acto con la imagen. El General Raúl Castro que, sin nada que decir, últimamente se exhibe como un benévolo emperador Constantino que lo mismo enciende las velas del candelabro de la sinagoga que se aburre escuchando las predicas de los pastores gubernamentales, podría aparecer con su corte a darle vivas a la Virgen.
En un final, sobrado bien le fue al nicaragüense Daniel Ortega con su conversión aparatosa de la mano del cardenal que antes lo combatía. Y Castro I convirtió la misa por Juan Pablo II en un show político.
Si en las filas del valeroso clero polaco hubo agentes de la policía política ¿cuántos no tendrá en su puño la Seguridad del Estado cubana?
¿Calumnio sin pruebas? No puedo solicitarlas escritas y acuñadas en Villa Marista, pero "por sus obras los conoceréis", sus acciones e inacciones, incluyendo la mentira histórica, su crear confusión con falsas expectativas y su llamado a la inacción son las pruebas.
Prueben ellos con obras que son independientes de la dictadura y admiradores de los mambises y no sirvientes de los Castro que dispensan "el opio de los pueblos" -cristianismo castrado de compromiso social para que la sociedad se resigne bajo sus opresores.
¿Por qué declaran confusamente si son honrados? ¿Por qué mienten si son honrados? La mentira no solamente es pecado sino que los desautoriza para hablar al mundo en nombre del pueblo cubano como se atreven a hacer sin representarlo.
¿Creen que al pueblo al que confunden en política y en religión, y que ya no es de indios desnudos ni de españoles con coraza y negros esclavos, pueden encandilarlo mucho tiempo con una imagen?
Maritza Castro, una activista por los derechos humanos, -en la parroquia de la Medalla de la Milagrosa, donde ocupan los principales cargos conversas del Partido Comunista y con cargos de funcionarias del Comité de Defensa de la Revolución -ante la imagen de la Virgen con que entretienen al pueblo enarboló un cartel:
"Virgen mambisa, protege a los mambises de hoy, los opositores".
Generales y obispos, ese pueblo se cansará de esperar el milagro y estallará un día en la cara de sus manipuladores.*
*El autor es licenciado de Historia con especialización en Historia de Cuba.

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