lunes, 12 de diciembre de 2011

Petición al papa Benedicto XVI sobre Cuba (Apóyela con su firma si desea)


Explicación.

En 1915 un grupo de veteranos "mambises" -así llamaban a los insurrectos contra el colonialismo español en Cuba- "y sus simpatizantes" suscribieron una carta al papa Benedicto XV solicitándole que nombrara patrona de Cuba a la Virgen de la Caridad de El Cobre, y fueron complacidos.

Las recientes nunca vistas procesiones y actos católicos en preparación del aniversario 400 del hallazgo de la imagen de la Virgen de la Caridad en 1612 y el anuncio de la próxima visita de S.S. Benedicto XVI a Cuba son oscurecidos por manipulaciones políticas anti-nacionales y violaciones de derecho de los ciudadanos, consecuencias de esos actos religiosos en carencia del orden legal social indispensable para efectuarlos; todo lo cual es contraproducente a los fines de la Religión.

Parece conveniente, e internet lo facilita, que aquellos a quienes hoy comparan a los "mambises" -los activistas por los derechos humanos que sin otra arma que la libre expresión ni donde ocultarse de la represión toman ejemplo de los insurrectos de antaño- y sus simpatizantes. Así como quienes ajenos a su posición política se sientan católicos, o sin serlo se interesen por una difusión del cristianismo en Cuba que no pague el precio de manipulación política ni costo represivo, nos dirijamos a S.S. Benedicto XVI en petición.

También necesaria porque la Iglesia adoptó en Cuba una política de apoyo al Gobierno, y lo reconoce en el informe de la Iglesia "Las relaciones Estado-Iglesia en la Cuba de hoy (Segmento)", publicado en la Revista Palabra Nueva, número 195, abril, 2010: El 3 de agosto del 2006 con el llamado de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (C.O.C.C.) a orar por Fidel Castro:"/… La Iglesia se pronunció/…/ los obispos no estaban pidiendo otra cosa que asegurar la estabilidad del Estado cubano…"El 25 de febrero de 2008, el Pleno de COCC volvió a emitir otra declaración oficial/…/ Raúl Castro," (fue) "elegido presidente el 24 de febrero"/.../" los obispos ofrecieron en su nuevo mensaje "un voto de confianza" al presidente Raúl Castro y a su gobierno/..."

Este apoyo es evidente en declaraciones públicas del arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega Alamino.

Y las procesiones y actos mencionados parecen supeditados a esos fines ajenos a la Fe y desperdiciar la oportunidad de llevar el mensaje de Cristo a multitudes ignorantes de la religión, convocadas a esos actos.

Como suele ser obstáculo al firmar una carta colectiva el estar la persona de acuerdo con algún punto pero rechazar otro y por ello no suscribir ninguno -y como la tercera petición atañe a doctrina de la Iglesia- las peticiones están numeradas para que el firmante en desacuerdo con alguna, la excluya, y, en ese caso de disentir, coloque ante su firma solamente los números de aquellas peticiones que si suscribe.

Petición.
A Su Santidad el papa Benedicto XVI:
En Cuba no existen libertades y garantías fundamentales, por ello, según informaciones de la prensa independiente, las procesiones y actos a la Virgen de la Caridad de El Cobre, preparatorias del próximo aniversario 400 (en el 2012) del hallazgo de esa imagen, sirvieron de causa para redadas policiales masivas de indigentes y alcohólicos en La Habana, a quienes las autoridades recluyeron en el Hospital Psiquiátrico Nacional, de Mazorra, no para asistirlos como sería deseable sino para ocultarlos a las miradas de turistas y prensa extranjeras.

Con ello empeoran las condiciones del desde antes sobre poblado hospital, que no son las adecuadas al extremo de que en enero del 2010 murieron allí o en otros a causa de hambre, frio y maltratos un número indeterminado de pacientes ancianos.

Por la visita en 1998 del predecesor de Su Santidad, el papa Juan Pablo II, hubo también arrestos ilegales, citaciones policiales para amenazar y limitaciones ilegales de la libertad de movimiento, con prohibición de asistir a los actos públicos y arrestos, a opositores pacíficos y personas con antecedentes penales.

Prácticas habituales del Estado ante la visita de personalidades y eventos internacionales o que congregan multitudes, como sería la visita de usted a Cuba.

Coincidiendo con las procesiones en La Habana, la represión contra opositores pacíficos y especialmente contra las Damas de Blanco arreció en todo el país, siendo sensible la de aquellos arrestados o sitiados en sus hogares para impedirles por la violencia física y psicológica, amenazas y arrestos ilegales asistir a misa en la parroquia de Santa Rita.

Eventos como la visita de personalidades de la política o el arte internacionales, conciertos, competencias deportivas internacionales, son manipulados siempre por la propaganda estatal para presentarlos al pueblo cubano como apoyo incondicional a la política gubernamental por parte de los visitantes extranjeros.

Y para crear la falsa ilusión de cambios hacia una normalización de la legalidad nacional y de las relaciones internacionales, alentando en el pueblo cubano y la opinión mundial falsas esperanzas de negociaciones para solucionar los males de Cuba, de las que supuestamente sería portador el visitante: Ilusiones que fomentan la inacción cívica en perjuicio de la consecución de las libertades ciudadanas.
Hechos como los antes expuestos ocurrieron cuando la visita de S.S. Juan Pablo II y es razonable se repitan en caso de la visita de S.S. Benedicto XVI.

Que además será presentada como que la Iglesia reconoce legítimo un poder dictatorial que por hereditario imita a la dinastía de los Duvalier en Haití.

Por ello le rogamos:
1- Que difiera su visita a Cuba hasta que las condiciones de orden en el país permitan que su visita no ocasione sufrimientos a ningún cubano por acciones represivas preventivas, ni manipulaciones propagandísticas en perjuicio del cese de los males de Cuba y del prestigio de la Iglesia.

Que oriente paternalmente a la Iglesia en Cuba para:
2- Que se abstenga de connivencias políticas con el Estado y otros intereses anti-nacionales, acciones que no pueden sino ser costosas a sus fines legítimos, su prestigio, su futuro y la libertad que necesita.

3- Que los festejos y procesiones a la imagen de la Virgen de la Caridad sirvan para atraer a Cristo al pueblo con prédicas que lo instruyan en el culto debido a Dios, y no para alagarlo sentimentalmente en su ignorancia de la Fe y fomentar su idolatría a una imagen.

Lo cual creemos los abajo firmantes será en beneficio de Cuba y de la Religión, dos causas por las que le pedimos ore.

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