miércoles, 23 de noviembre de 2011

ADUANA GENERAL DE LA REPUBLICA DE CUBA

Dr. René López Benítez - Abogado Independiente

El Vicealmirante Pedro Pérez Betancourt, en funciones de Jefe de la Aduana General de la República, en sustitución del General de Brigada, del Ministerio del Interior, Pedro Ramón Pupo Pérez (designado por Acuerdo No. 2867 del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, de fecha 2 de marzo de 1995 y liberado en el mes de marzo del 2011) Informó a los Diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular la estrategia y proyección de la Aduana General de la República. El referido Vicealmirante se desempeñaba como Jefe de la Marina de Guerra Revolucionaria, subordinado al Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (desde 1990 hasta el 2011).

Los diputados después de escuchar el precitado informe, plantearon el nivel de descredito, fundamentalmente por el alto nivel de corrupción administrativa, afectando a ciudadanos cubanos y extranjeros que tienen que acceder a los servicios aduanales, a su vez, la falta de información sobre las Normas Legales que rigen en la Aduana General de la República que permite un estado de indefensión ante las medidas de confiscación y ocupación de artículos que pretenden ingresar al país.

La Aduana General de la República está subordinada al Consejo de Ministros, se estructura en el Organo Central y 12 Aduanas Territoriales, ubicadas en puertos, aeropuertos, marinas y otros puntos de control de frontera, trabaja directamente con los Ministerio de Comercio Exterior y de la Inversión Extranjera, el Banco Central de Cuba, así como el de Finanzas y Precios. La integran los jefes, cuadros de dirección, dirigentes, especialistas, técnicos, administrativos y personal de servicios, promediados en 3500 efectivos; La cantera de especialistas y técnicos, así como estudios especializados se cursan en la Escuela Nacional de Formación. Directamente se le subordina al Jefe de la Aduana, la Dirección de Supervisión, y de Control Interno, así como el sistema de Atención a la Población, quejas, reclamaciones y denuncias,. con prioridad para erradicar la corrupción administrativa como directiva del estado, el gobierno y del partido comunista.

El Jefe de la Aduana expresó que ese Organo constituye también parte del control de la actividad interna del comercio exterior, garantizando la seguridad y protección de la sociedad socialista y de la economía nacional, así como la recaudación fiscal y las estadísticas, mediante el cumplimiento de la política estatal en su competencia para el tráfico internacional de viajeros, mercancías y medios de transporte, coordinación con Zonas Francas y Parques Industriales. Está en práctica un plan de medidas evaluado mensualmente, dirigido a elevar la disciplina, la ética la superación y calidad del servicio, que afectan la imagen de Cuba.

Con independencia de lo anterior, los índices de corrupción administrativa aumentan, en virtud de lo que establece la Ley No. 5, Ley de Procedimiento Penal y la Ley No. 62, Código Penal, son investigados, procesados y sancionados los comisores de delitos por violar el Reglamento Interno y Disciplinario, este genérico de corrupción se tipifica en desviación y apropiación de recursos, asociación para dilinquir, cohecho, prevaricación, robo, falsificación de documentos, etc. así como del proceso administrativo-labora disponiendo la separación definitiva del sistema de aduanas y la incapacidad para ocupar cargos públicos afines.

Se está perfeccionando el Sistema Unico de la Aduana, además de la institución lo integran los Ministerios de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, del Interior, de la Informática y las Comunicaciones y como fuente profesional los egresados de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI) lo que permiten un sistema de técnicas modernas y potentes en los servicios de entrada y salida de los usuarios en frontera con un alto grado de control y chequeo técnico y personal.

Como demanda de los diputados, el Jefe de la Aduana General de la República dispuso en el mes de octubre pasado la publicación de un tabloide circulado en la prensa nacional contentiva de las “Normas-2011 de la Aduana General de la República de Cuba” con las disposiciones de ese Organo, de la Asamblea Nacional (Leyes), del Consejo de Estado (Decretos-Leyes), Consejo de Ministros (Decretos) y demás Organismos de la Administración Central del Estado (Resoluciones Ministeriales), así como se publicó en el presente mes de noviembre un folleto a cargo de la Editorial José Martí, aún cuando expresamente se refiere a que son Normas para el ano en curso, Se está trabajando para poner en vigencia las modificaciones a estas regulaciones que entrarán en vigencia el 1ero. de enero del 2012, esta implementación anual no está regulada, pero teniendo en cuenta el cambio de mando, probando la práctica de nombramientos de altos Jefes y Oficiales provenientes del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y que gozan de la confianza del General-Presidente Raúl Castro, máxime cuando actualmente se libra una guerra oficial contra la corrupción administrativa.

El Jefe de la Aduana informó finalmente que desde el 2009 han proliferado actividades delictivas, entre ellas la tentativa y penetración de drogas tóxicas, el mercado ilegal de medicamentos, tabacos, obras de arte, metales preciosos, efectivo monetario, etc, se trabaja para dar respuesta a esta actividad criminal, así como se interrelaciona con instituciones internacionales como Interpoll y Agencia Antidrogas, se trabaja muy profesionalmente en el tema del tráfico de personas, manteniendo un estrecho y riguroso vínculo con la Dirección de Inmigración y Extranjería del Ministerio del Interior.

Con un debate sobre la problemática que presenta la Aduana General de la República, queda probado la crisis en la prestación de los servicios de la institución que atenta sustancialmente en la demora de trámites, servicios, aglomeración de usuarios, el decomiso y la ocupación de bienes sin justificación legal, exceso de cobro de las tarifas establecidas por el desconocimiento de sobrepeso y especialmente la falta de información al viajero, atenta entre ellos en actividades priorizadas por la economía nacional como el turismo internacional.

dr.renelopez@yahoo.es

2 comentarios:

  1. -Al final no se dio respuesta a la problematica principal.

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  2. Javier Alejandro Estrada González26 de noviembre de 2011, 11:48

    Concuerdo con la anterior opinión; mucho bla bla bla y se quedan sin tocar las mayores problemáticas que afectan a este organismo estatal de marcada vocación militar, y que son, el atraco continuado, abierto legalizado y manifiesto contra todos los cubanos que pretenden introducir en el territorio nacional, mercancías legalmente compradas, que en la gran mayoría de los casos son única y exclusivamente para sus familiares, los cuales no pueden acceder a las mismas dentro del territorio nacional. Por otra parte el robo y la corrupción existente en este, que según algunos sondeos, es después de la policía nacional, el organismo peor valorado por todos los cubanos residentes en el exterior, cosa que es por algo, no se soluciona con discursos, se soluciona evitando las situaciones que dan pié a esta corrupción.
    Si uno pudiese como en la gran mayoría de los países del mundo, y he viajado por los 5 continentes y nunca me ha sucedido lo que en Cuba, entrar lo que le apetece, porque es así como sucede normalmente, cada cual lleva el equipaje que quiere, lo factura, paga el exceso del mismo si lo tiene a la aerolínea que lo transporta y ya está, entonces no habría lugar a la clásica “mordida” y a toda una serie de personajillos delictivos que pululan por el área de llegadas del José Martí Internacional, y que lucran con el dinero que de manera deshonesta le sacan a los viajeros que quieren evitar a toda costa, que lo que han comprado y pagado con el sudor de su frente, les SEA ROBADO DE MANERA ABYECTA Y MISERABLE POR INDIVIDUOS QUE EN LA MAYORIA DE LOS CASOS, LUEGO REVENDEN ESO QUE ES REQUIZADO PARA OBTENER AUN MAYOR LUCRO DELICTIVO.
    De todas maneras es difícil que esto cambie, la Aduana General funciona como un gigantesco entramado mafioso, en el que comienzan lucrando sus miembros, y acaba haciéndolo el Estado Cubano, que es quien facilita estos comportamientos delictivos, y quien promueve su comisión, al establecer las reglas que hacen que dichos comportamientos se conviertan en situación común dentro de sus aeropuertos y puntos fronterizos.

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