Por Valentino Valar/Hablemos Press.
Morón, Ciego de Ávila, 24 de mayo.―El 16 de mayo, la ciudad de Morón se vio apresada por la furia de una tormenta que trajo consigo descargas eléctricas y fuertes vientos ciclónicos que hizo varios estragos en la misma y uno de los más afectados fue Raúl Arias Márquez y su familia.
Raúl, la esposa, los dos hijos menores, su cuñada y una menor sorda muda viven en el peor de los hacinamientos, dos habitaciones sin baños, sin cocina y un techo semi-destruido.
El local donde reside se inundó y los techos se levantaron mojando las camas y efectos electrodomésticos, lo que motivó que se personaran en el Poder Popular de Morón.
Su presencia en dicho local causo gran pavor, la presidenta se negó a recibirlos y acudió a llamar a la Seguridad del Estado y personal de acciones rápidas, todo un batallón represivo para intentar darle respuesta o mentir deliberadamente como aseguró Raúl después de salir del local.
¿La señora Midiala, presidenta supuestamente elegida por el pueblo, por qué le teme al pueblo, o parte del que también la eligió?
¿A que le temen estos señores prepotentes y añejados en el poder?
¿Por qué llamar al aparato represivo y no enfrentar la realidad que ellos mismo han creado?
Todas esas preguntas fueron contestadas por unos ancianos que vivieron el incidente a lo que indicaron “ellos temen porque ya no tienen razón de ser, temen porque el pueblo está harto de demagogias, ellos siguen temiendo porque no hay soluciones para mejorar, en fin temen porque hasta ellos que son fanáticos del régimen saben que sus días ya vienen llegando.
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