Por Carlos Ríos Otero/ Hablemos Press.
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Monumento a Sergio “El Curita” González en La Habana. Foto: Archivo de Hablemos Press.
La Habana, 11 de mayo.―Fidel Castro: con lágrimas casi de cocodrilo, asume la defensa a ultranza del difunto terrorista de Al Qaeda.
Quienes no conozcan su peregrinar en el mundo de la manipulación, quedaría tullido de conciencia. Acostumbrado por medio siglo en asesinar las neuronas inteligentes de los cubanos que han quedado en la Isla. Y, ahora pretende anegar al mundo de falsedades, pero esta vez, a favor de Osama Bin Laden.
Los días cinco y siete de mayo del presente año, Granma, órgano oficial del Partido Comunista, que se retroalimenta de la página www.CubaDebate.com, y copia: Reflexiones del compañero Fidel, sobre el caso Osama. Examinaremos sus caviles mostradas en negritas, le convierten al propio dictador en: un yo me acuso.
“En acto público masivo el 11 de septiembre del 2001, efectuado en la Ciudad Deportiva, expresé que el terrorismo, jamás se resolvería mediante la violencia y la guerra”.
El llamado acto, nunca fue ni público y menos masivo. Castro, reunió a los altos funcionarios del Comité Central del Partido Comunista, Asamblea Nacional, del Estado y del Gobierno y citó a los medios de información nacional e internacional. El objetivo, notificar que Cuba suscribió la Convención Contra el Terrorismo-ONU.
Castro, entró en pánico, ya que, meses antes había dicho en Irán un estado terrorista, que él sabía junto con Irán como poner de rodillas a EE.UU. Temió que Bush, tomara represalia por su impronta y costumbre de azuzar, bajo el refrito de quien empuja no se da golpes. Eso fue a las once de la mañana, dos horas después de que Al Qaeda había volado las Torres Gemelas y atacado el Pentágono.
Para tal caricatura castrista, el Departamento de Orientación Revolucionario (DOR), indicó que era el inicio del curso escolar 2001/2002, lo que no era cierto, ya se había efectuado el 3 de septiembre en la Ciudad Libertad, invitado de honor el Dr. Armando Hart, que fue el primer ministro de educación del Gobierno en 1959.
“…éramos opuestos por principio a todo acto de terrorista…” esta frase no tiene desperdicio.
Castro, fundó un movimiento violento con sesgo de terrorismo. Evidenciado en la historia más reciente, hasta 1999 el canal televisivo CUBAVISIÓN/TV-6/ en su programa, Tal como fue, invitaron a terroristas del Movimiento-26-Julio (M-26-J) que comandaba Castro y dieron fe de actos violentos en escuelas, cabaret, clubes, teatros, quema de la hacienda cañera, destrucción del tendido eléctrico y como dejar una ciudad sin agua.
La más famosa fue la noche de las cien bombas que se ejecutó en La Habana, en la primavera de 1958, por el jefe de las milicias clandestinas del M-26-J, Sergio “El Curita” González, ultimado a balazos en el parque que lleva su nombre.
Hay más sobre terrorismo, Castro, fundó en 1990 en la Asamblea Nacional, una Institución homóloga a las Secciones de Asalto del Partido Nazi (SA-Nazi), las Brigada de Respuesta Rápida, presidida, adiestrada y regidoras por oficiales de la policía política (DSE) y funcionarios del Partido Comunista, que asaltan en la vía pública e invaden las viviendas de los activistas cívico-político, de derechos humanos y periodistas.
El ejemplo más reciente, la activista Sara Marta Fonseca, vecina de calle 175 y Final, Río Verde, Boyero, La Habana, en los últimos seis meses le han organizado 16 actos de repudios, el último la patearon a ella y su familia e invadieron su hogar. Ver más detalles en: http://www.youtube.com/watch?v=2Job1kdPMEA
La familia de Sara Marta, además de los gestores DSE y PCC, hicieron acto de presencia, los equipos deportivos como Jockey sobre césped y voleibol ―de ambos sexo―, empleados del aeropuerto José Martí y de LABIOFAM.
Castro, tal vez, inicie gestión para llamar la atención al COI, a la OIT, al Parlatino y al Consejo de Derechos Humanos, detallando en un informe como se acomete acciones terroristas contra pacíficos ciudadanos y activistas de derechos humanos.
“Asesinarlo y enviarlo a las profundidades del mar demuestra el temor e inseguridad…”
De que C…..habla Castro, cuando desde 1994, 41 cubanos de ellos once niños yacen a tres millas frente al malecón habanero y nunca le ha querido dar cristiana sepultura. Después que remolcadores oficiales intencionalmente le disparaban chorro de agua arrancando a los niños de los brazos de sus madres y arrojándolos al mar en medio de la oscuridad, formando un remolino para que se tragara el remolcador “13 de Marzo”. “Yacen en el fondo del mar”, aseguran los 27 sobrevivientes. No eran terroristas, sino pacíficos ciudadanos que trataban de huir de la tiranía.
“Los hombres que ejecutaron a Osama Bin Laden no actuaron por su cuenta, cumplían órdenes del Gobierno de Estados Unidos.”
Castro, en su laguna senil o en su cínico peregrinar del oficio más viejo como politólogo, entiéndase, mentiroso de oficio, se ha olvidado como ordenó asesinar a los pilotos de las avionetas de Hrs. Al Rescate, derribadas en aguas internacionales en el Golfo de la Florida en febrero de 1996, aunque el régimen no reconoce. Sin embargo, pesa una multa de 188 millones de dólares de la Agencia Internacional de la Aviación Civil-ONU por esa acción ruin.
Lanzo preguntas por la NET al Presidente de EE.UU. Obama. Quienes lean este artículo, deberían preguntarle a Castro de su cruzada a favor de Osama Bin Laden usando los canales www.CubaDebate.com, ¿¡y tal vez alegue su parecer…!?
Y, así están las cosas en Cuba, un tipo que defienda al terrorista número (ya muerto), cuando él se hace el campeón de los derechos humanos, que, incluso, el propio Coronel Muamar El Gadafi le congratuló a principio del Siglo XXI con el premio de derechos humanos/Gadafi: los comentarios huelgan.
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