Por Roberto de Jesús Guerra Pérez/ Hablemos Press.
La Habana, 14 de febrero.- Una carta firmada por unas 150 personas fue entregada ante funcionarios de la Iglesia Católica y de Organismos Internacionales con sedes en La Habana. La misiva solicita a funcionarios intercedan ante la petición de que sea exhumado el cadáver de un estudiante asesinado en una escuela politécnica.
Odalys de la Caridad Valdés Suárez y Raúl Ramírez Puig, padres de Emilio Lázaro Pérez Valdés, de 15 años de edad -el estudiante asesinado- ofrecieron a Hablemos Press el viernes una copia del documento.
Dicho documento fue presentado ante la oficina del Arzobispado, con copia para el cardenal Jaime Ortega, a Bruno Musaró, Nuncio Apostólico en La Habana, al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, al Fondo de Naciones Unidas para la Infancia y Fiscalía General de la República.
El documento integro explica lo siguiente:
Petición de padres
A: Fiscalía General de la República
Jaime Ortega Alamíno, Cardenal de La Habana
Bruno Musaró, Nuncio Apostólico en La Habana
Organización de Naciones Unidas para la Infancia
De: Odalys de la Caridad Valdés Suárez, madre del niño Emilio Lázaro Pérez Valdés, de 15 años de edad, y Raúl Ramírez Puig, padrastro del niño.
La presente es para exigirles al gobierno cubano ante las organizaciones mencionadas, la exhumación del cadáver de nuestro hijo ya que desde el inicio no nos dieron el derecho a verlo, reconocerlo, ni velarlo después de haber sido asesinado en la escuela politécnica “Juan Manuel Castiñeira” del municipio Mariel, en junio del 2010, una institución educacional cubana.
Aclaramos que desde que nos dieron la noticia de que el niño había aparecido muerto en la escuela politécnica “Juan Manuel Castiñeira”, las autoridades del MININT, Criminalística y la Seguridad del Estado, desaparecieron el cadáver para intentar salvar la reputación de esa institución educacional y del país. Sabiendo que estaban violando todos los derechos de los padres y la patria potestad. Actuaron como terroristas, violaron todos nuestros derechos para ocultar la verdadera realidad de los hechos.
Con qué confianza pueden padres mandar a sus hijos a una institución educacional cubana y que allí se lo asesinen dentro de la escuela que es la máxima responsable de velar por su seguridad y por su vida y después de asesinarlo las autoridades de la Seguridad del Estado, Criminalística y del MININT en combinación con los órganos de educación se lo desaparezcan, ocultándolo seguramente por lo desbaratado que estaba de los golpes que le habían dado.
Nos prohibieron verlo, velarlo o reconocerlo. Desde un inicio exigimos mediante denuncias a todos los órganos del Estado y de Justicia Cubana la exhumación de su cadáver ya que no confiamos en la causa de su muerte puesta en el certificado de defunción, las cuales vienen en blanco y la prohibición de que pudiéramos verlo se ha hecho cada vez más sospechosas, creemos incluso que nunca encontraron a nuestro hijo.
Cómo una madre o un padre pueden sentirse tranquilos teniendo a su hijo en la escuela que no vela por su seguridad, cuando su hijo es tratado peor que un perro, cuando su hijo es asesinado en la escuela y sus asesinos se pasean por las calles impunes, cuando los profesores y el director, máximos responsable del niño están en la calle y siguen dando clases y dirigiendo la escuela.
Queda demostrado que un niño en este país vale menos que una vaca y que solo los utilizan para hacer política.
Por cuarta vez, nos dirigimos nuevamente, ya que hemos hecho varias denuncias en la Fiscalía General, Consejo de Estado y Departamento de Atención a la Ciudadanía del MININT, donde hemos denunciado los hechos y en todos esos lugares hemos exigido la exhumación del cadáver y en todos se han hecho los de oídos sordos para no convertir este proceso en un proceso jurídico legal. Han querido justificar los hechos en reuniones con jefes de los territorios y los mismos que desde un principio actuaron y han continuado actuando como cómplices de un homicidio para salvar la reputación de la escuela y a los que la dirigen, responsables de la vida de nuestro hijo.
Estamos exigiendo la exhumación de su cadáver para un nuevo proceso investigativo médico forense con un Equipo Médico Forense Internacional ya que no confiamos en ningún equipo de aquí de este país, ya que lo que han hecho es actuar a favor de los intereses de los órganos implicados y no a favor de la verdad, y una representación jurídica que nos represente a nosotros los padres que somos la parte afectada y no a los que segaron la vida a nuestro hijo, así como los responsables de su protección que es la dirección de esa escuela.
Hacemos saber a ustedes que no dejaremos de exigir la justicia y la exhumación de su cadáver ya que lo único que han sabido hacer es violar todos nuestros derechos, violando todos los derechos que nos da la Constitución de la República de Cuba y los Derechos Humanos donde Cuba es consignataria.
Hacemos saber que si esto ha llegado a donde ha llegado a sido culpa de las instituciones jurídicas cubanas y de los órganos de la Seguridad del Estado que han estado a cargo.
No hemos querido convertir esto en un problema político, acusamos a todos los que han actuado a favor de violar todos nuestros derechos y los de nuestro hijo.
Todo lo que hemos recibido por parte de aquellos que nos han atendido es violar nuestros derechos acosándonos, amenazándonos, secuestrándonos, coaccionándonos, persiguiéndonos, y atentando contra nuestras familia desde los menores de 10 años hasta los más viejos, de 71, porque exigimos la exhumación del cadáver ya que desde un inicio han violado todos los derechos y principalmente los derechos de la UNICEF.
Hacemos saber que seguiremos denunciando hasta que se haga un proceso legal y jurídico justo y la exhumación del cadáver de nuestro hijo.
En la justicia no cabe demora y quien la dilata es su cumplimiento la vuelve contra sí.
Atentamente:
Odalys de la Caridad Valdés Suárez y Raúl Ramírez Puig.
Dirección: Avenida 23 número 603 entre 96 y 100, poblado Bizarrón, municipio Güines, provincia Mayabeque.
Las firmas adjuntas son de personas que están de acuerdo a que se exhume el cadáver de nuestro hijo:
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