Por Jaime Leygonier/ Hablemos Press.
Acusada por sus violaciones masivas de los derechos humanos y casos escandalosos de represión como la muerte del preso Villar Mendoza, la gerontocracia de Cuba prefiere "mentir, mentir y siempre mentir", exhibir "liberaciones" "generosas" y decir "hay que cambiar pero sin…" cambiar.
Y mostrar el 23 de enero en su noticiero televisivo a un grupito de presos y militares formados en el patio de un penal: Mirando muy aburridos como unos artistas plásticos dibujaban en el muro.
Echa mano de artistas, intelectuales, clérigos y políticos, sobre todo extranjeros "amigos de Cuba", y los pone a declarar las bondades del régimen como a niños que recitan las tablas de multiplicar.
Hace años usó mucho al escritor Gabriel García Márquez para declaraciones, recados y mercadeo con liberaciones de presos.
Hace menos usó al compositor Silvio Rodríguez para pasear por varias prisiones un show musical con gozosos reclusos gordos que finalmente proclamaron en TV su agradecimiento a "la Revolución".
Y acude siempre a "simpatizantes" extranjeros que testimonian haber "comprobado" en Cuba "la verdad".
El 24 le tocó ese papelito a la colombiana Piedad Córdoba. Dijo que conoce "la verdad sobre Cuba" porque "conversó con artistas plásticos que defienden a la revolución" y que si hubieran dicho otra cosa se habría buscado líos. -Que "Fidel Castro es grandilocuente" muy cierto, aunque sospecho que quiso decir "grandioso". Dijo: "Adoro a Hugo Chávez" y "un mundo posible es mejor".
Próximamente la Dictadura sacará provecho para legitimarse de la visita de S. S. el papa Benedicto XVI, quien cuando niño tuvo que marchar en las Juventudes Hitlerianas como hacen hoy los niños cubanos en ejercicios de infantería en que corean: "Viva la Revolución", "Socialismo o muerte".
Y cuando adolescente, lo enviaron a la guerra contra los rusos como mismo enviaban los Castro a morir en África a los adolescentes cubanos.
(¿Qué dirá sobre las cruces del pueblo de Cuba y sobre los obispos cubanos que las niegan?).
Puesto que las leyendas las hacen los pueblos no los estafadores "grandilocuentes", no existe "la leyenda de la revolución cubana" sino la propaganda mentirosa propia del comunismo y del nazi-fascismo.
Aceptada incluso porque las realidades de Cuba son tan disparatadas que el mundo rechaza creerlas, !el absurdo es tal que protege a los culpables!, y las mentiras tan machaconas que acuñaron internacionalmente prejuicios favorables al Régimen y desfavorables a quienes revelamos la verdad.
Bajo Hitler el pueblo alemán ignoraba lo que ocurría en los campos de exterminio, hasta le hacían ver que los reclusos cultivaban flores -como mismo hoy, en Cuba, cantan con Silvio Rodríguez y ven dibujar a los artistas plásticos- el mundo no supo del horror hasta la caída del "Partido Obrero Nacional Socialista de Alemania" (NAZI).
El dinero que falta para que los hospitales del pueblo no sean focos de infección en que maltratan a los enfermos sobra a la camarilla para pagarse la propaganda de que sus hospitales son magníficos y los alacranes son bondadosos. -Y las cifras las repiten como eco la OPS y la OMS sin comprobación posible de su veracidad.
El público toda su vida escuchó elogios sobre la salud y la educación cubana y no está dispuesto a revisar si tal dogma-cliché se ajusta a la realidad actual: Los ingleses toman té y los cubanos -aunque carezcan de ropa, comida, casas y economía- tienen, y tendrán, magníficos hospitales y escuelas "gratuitos", !ah!, y menos desigualdad social.
No les pasa por la mente la simplísima matemática de que si la economía de Cuba está en ruinas es imposible que su atención hospitalaria y escuelas "gratuitas" cuenten con calidad - "es que se administran mejor y son humanos", dicen.
Tampoco que, estos grandes patriotas Castro, restan a su pueblo los "médicos abnegados" que exportan al mundo haciendo sufrir a los cubanos escasez de médicos.
Ni qué exportarlos masivamente más carecer de economía más hacer graduaciones gigantescas de nuevos médicos es igual a docencia médica deficiente por carencia de recursos y mala calidad de muchos profesores, e igual a mala calidad de esos graduados.
Los comunistas del mundo entero negaron siempre los crímenes y genocidios en la URSS, aun los niegan o se cambian el nombre y dicen ser otra cosa, "el socialismo del siglo XXI", mientras sostienen el estalinismo en Cuba.
Siempre propagandizaron mentirosos logros, felicidad, progreso y ausencia de problemas en sus países comunistas.
En China, durante su revolución, y particularmente las hambrunas de 1956 y de fines de los 60, perecieron unos 70 millones de habitantes - cifra equivalente a la población de Francia y Gran Bretaña juntas.
Pero a fines de los 60, mientras en sus carnicerías vendían carne de cadáveres y niños vivos, China exportó a Cuba un documental con escenas de maquinarias que segaban grandes cosechas y un chinito de mofletes colorados que comía una manzana.
Y si nos hubieran hablado de la verdad habríamos creído que era mentira imperialista: "!Que cuento!, !¿hambruna y antropofagia!? ¿acaso no "vimos" (en sus documentales) su prosperidad? Lo mismo que hoy "ven" en el mundo los "logros" y "justicia social" de Cuba.
La catástrofe de la central atómica de Chernóbil la ocultó el gobierno soviético cuanto pudo, haciéndose culpable de la contaminación de millones.
Y la propaganda sobre Cuba, donde "hubo errores pero tienen una revolución tan bonita", no puede ser la excepción de la regla por más que los simpatizantes lo deseen y besen al sapo Raúl Castro para que se convierta en príncipe.
Así, muerta sospechosamente Laura Pollán y mientras reprimen ferozmente a las Damas de Blanco, quien busque información sobre ellas en la Wikipedia Browser, Okawix O.7, leerá: "Recientemente (mayo/2010) por conversaciones entre los representantes de la Iglesia católica en Cuba y el actual mandatario, las Damas de Blanco han empezado a desfilar repentinamente sin interrupción del "pueblo enardecido".
Para crear esa confusión usaron el simulacro de conversación con los obispos, quienes después de "mayo/2010" olvidaron actualizar al mundo sobre la reanudación de la represión a las Damas.
Así funcionan los manipuladores comunismo y fascismo, esos dos alacranes nacidos del mismo huevo.
Pero la verdad aflora: El mundo no será mejor por obra de ninguno de los "grandilocuentes" que las Piedad Córdoba y Telesur "adoran", y gradúan de "geniales" defensores de "los pobres olvidados por todos los gobiernos anteriores".
"Genios" que predican la paz mientras hacen la guerra perpetua que necesitan para justificar su poder perpetuo, prometen desarrollo y agotan la economía, el paraíso en la tierra y al final, con la mentira de traer "lo mejor", destruyen lo posible.
Aunque la camarilla de Cuba -y las similares- mienta obstinadamente, Lenin decía: "Los hechos son mas obstinados". Y de los alacranes demuestra la Historia que tras hincar a cuantos pueden terminan matándose a sí mismos.
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